225g de queso mascarpone
225g de queso crema
6g de gelatina incolora y sin sabor
Ralladura de una lima grande
125g de galleta salada (si no te gusta salada pues la que te guste)
50g de mantequilla atemperada (que no este muy derretida)
180g leche entera
80g de azúcar glasé
En un procesador, a mano o vaso de turmix, triturar la galleta y a mitad del proceso añadir la mantequilla y la mitad de la ralladura de lima. Mezclar muy bien hasta obtener una masa homogénea. Con esa mezcla, cubrir la base del molde; yo recomiendo que sea desmontable, de 20cm de diámetro y 4cm de ancho.
Cubrir la base del molde con la mezcla de la galleta y la mantequilla, asegurándonos de apretar bien para que quede bien pegada y distribuida. Ponerla en el congelador 1 hora.
Mezclar la gelatina con el azúcar glas y diluir todo con 80g de leche. Calentamos la leche restante y cuando rompa a hervir, apartar del fuego, dejar reposar 2 minutos e incorporar los quesos y la mezcla anterior. Arrimamos el cazo al fuego medio. Remover y antes de que vuelva a hervir retirar del fuego. Colar, añadir el resto de ralladura de lima y rellenar el molde que teníamos guardado en el congelador. Dejar atemperar 10 minutos y guardar en la nevera.
A mi sin más me gusta. Un poco de canela molida y azúcar glasé por encima me basta, pero la puedes acompañar con tu mermelada favorita.
Chantilly de mango
25cl de nata fresca
50cl azúcar glace
250g pulpa de mango
Pasar la pulpa por la turmix y colar. Montar la nata con el azúcar glace, hasta que esté semi montada y luego incorporar el puré con una espátula o lengua con cuidado para que no se baje. Cubrir la tarta de queso con este chantilly. Espolvorear con canela y azúcar glace y si se te antoja, ponerle una quenelle de helado de cacao.