385g de Cavatelli de primera calidad
120g de garbanzos remojados en la víspera
2 berenjenas gorditas cortadas en dados de 4cm de ancha
200g de boletus edulis muy limpios cortados igual que la berenjena (a su defecto uno bueno que encontréis y os guste)
2 escalonias picadas
4 dientes de ajo picados
10g de pimienta negra recién molida
20g de albahaca fresca
100g de cebolleta fresca picada
200g de queso ricotta
80g de queso parmesano rallado
60g de mantequilla
20cl de caldo de cocer los garbanzos
Sal fina
Aceite de oliva virgen extra
Cocer los garbanzos en un caldo hirviendo con 1 zanahoria, la parte blanca de 1 puerro, 1 cebolla, 1 hoja de laurel y sal. Una vez tiernos escurrir y reservar los garbanzos en un cuenco poniéndoles una cucharada de aceite de oliva.
En una sartén de hierro fundido poner 3 cucharadas de aceite de oliva, añadir el ajo, la cebolleta y las escalonias, dejar que tomen un poco de color e incorporar las berenjenas y los hongos. Subir el fuego y cocinar 4 minutos o hasta que se doren bien ambos. Incorporar los garbanzos y rehogar 2 minutos mas.
Cocer de manera habitual la pasta dejándola 2 minutos menos de lo que marque el fabricante. Escurrir la pasta, pasarla a la sartén de hierro, incorporar el caldo de cocer los garbanzos, dejar cocer 2 minutos más y rectificar el sazonamiento. Fuera del fuego, incorporar la mantequilla, los quesos, la pimienta negra y la albahaca. Remover bien todo el conjunto hasta obtener una pasta cremosa y servir como más te guste. Yo soy de poner la sartén en el centro y servir desde ahí a cada invitado.